“SI DIOS ESTÁ EN EL CIELO, ¿COMO PUEDE VERNOS, Y OIR NUESTRAS ORACIONES?”
Las Santas Escrituras (Biblia) nos animan a orar a Dios con fe. Luego todo lo que nos ayude a aumentar la confianza en que Jehová (nombre del Dios verdadero según la Biblia) nos puede oír y responder nuestras oraciones será útil para persistir en la oración. (1 Pedro 3:12; Santiago 1:5,6)
Jesús enseñó a dirigir nuestras peticiones a su Padre en los cielos. (Mateo 6:9), El Rey Salomón al dedicar el templo que había construido en Jerusalén, dijo en oración: “Pero ¿verdaderamente morará Dios sobre la tierra? ¡Mira! Los cielos, si, el cielo de los cielos, ellos mismos no pueden contenerte, ¡cuánto menos, pues, esta casa que yo he edificado!” De modo que la morada de Dios no está en la Tierra sino en el cielo como confirma el profeta Isaías en el cap. 66, vers. 1: “Esto es lo que ha dicho Jehová: “Los cielos son mi trono, y la tierra es el escabel de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que ustedes pueden edificar para mi, y dónde, pues, está el lugar que me es lugar de descanso?”.
La consideración de los cielos físicos nos puede dar idea de la distancia que hay de la tierra a los cielos donde mora Jehová. La mayor distancia alcanzada por el hombre ha sido el viaje a la Luna con un recorrido algo superior a 300.000 kilómetros. Los costos, los riesgos y los esfuerzos tecnológicos que este viaje representó, superaron las más aventuradas fantasías. Esta hazaña permitió llevar a tres hombres a un lugar desde el cual la luz tarda un segundo en llegar a la Tierra. Para efectos de comparación se puede mencionar que la luz que nos llega del Sol ha hecho su travesía en ocho minutos, y una señal luminosa tardaría más de cinco horas en salir del sistema solar.
Más allá de la esfera de influencia del Sol, las distancias se hacen tan impresionantes que es preciso medirlas en unidades tan grandes como el año-luz, (distancia que recorre la luz en un año a la velocidad de 300.000 kmts. por segundo), equivalente a 9´460.800.000.000 Kmts. (Nueve billones cuatrocientos sesenta mil ochocientos millones de Kmts.). La imagen visual proveniente de la estrella más cercana ha empleado cuatro años-luz en llegar a nuestro planeta; y el centro de la galaxia, que no se alcanza a ver ni con los más poderosos telescopios se encuentra a 32.000 años-luz (302.745.600.000.000.000. = Trescientos dos mil setecientos cuarenta y cinco billones, seiscientos mil millones de kmts.). Nuestra galaxia, la Vía Láctea, es un gigantesco disco abultado hacia el centro que comprende un conglomerado de 200.000 millones de estrellas semejantes al Sol, dentro de un diámetro de 100.000 años-luz (946.080.000.000.000.000 = Novecientos cuarenta y seis mil ochenta billones de Kmts.). Más allá, a distancias enormemente mayores ,
hay otros miles de millones de agrupaciones estelares, galaxias y estructuras de naturaleza desconocida.
Salvando, en números redondos, mil millones de kilómetros en una hora, la luz tarda exactamente mil siglos en cruzar nuestra galaxia de punta a punta. Y resulta que nuestra Galaxia no es más que uno de los miles de millones de sistemas estelares iguales a él, ¡una parte de la Metagalaxia!
La historia humana no había conocido un salto tan colosal en la ampliación de los horizontes como el del descubrimiento de la Metagalaxia. La luz de las remotas galaxias tarda en llegar hasta nosotros miles de millones de años. Durante la existencias de la humanidad en la Tierra, esa luz no ha podido recorrer más que el último trayecto del camino: en todo caso, menos del 0.1 por ciento; los otros 99.9 por ciento del camino fueron recorridos por la luz ue vemos ahora antes de la aparición de la humanidad en la Tierra. Cómo son esas galaxias en la actualidad es cosa que ni siquiera sabrán los descendientes nuestros que vivan dentro de mil años. Para ello habrá que esperar más: posiblemente millones de veces más.
Por lo tanto, las nociones cosmológicas, desarrolladas por Einstein, Fridman, Lemaitre y otros eminente sabios no hay que referirlas al sistema estelar, sino al sistema de los sistemas estelares: la Metagalaxia. Mas aquí también surge un pero. Si en otros tiempos se pensaba que el Universo se reducía prácticamente al Sistema Solar, y después, al universo estelar (la Galaxia), difícilmente merecerá la pena repetir una vez más el ingenuo extravío y pensar que el universo se reduce a la Metagalaxia o a un sistema de metagalaxias
.La luz de la galaxia de Andrómeda, la más cercana a la Tierra, demora dos millones de años-luz para llegar hasta nuestro planeta.
Basten estos ejemplos para considerar la inmensidad del Universo físico, mucho más allá del cual están los cielos espirituales morada de Dios.
Entonces, ¿cómo puede Dios vernos y oírnos desde tan inconmensurable distancia? En el Salmo 94: 9 leemos: “Aquel que plantó el oído, ¿no puede oír? O Aquel que formó el ojo, ¿no puede mirar?” Y en Proverbios 20:12 se dice: ”El oído que oye y el ojo que ve…Jehová mismo los ha hecho aun a ambos.” Si seguimos el consejo de Romanos 1:19, 20, una rápida consideración de estos maravillosos sentidos humanos y de los medios que el hombre ha ideado para aumentar su alcance o su capacidad de ver y oír nos ayudará a entender la forma como alguien de potencia mucho mayor que la del hombre puede hacerlo.
El ojo humano opera sobre los mismos principios que la cámara fotográfica que es la única máquina modelada precisamente sobre un órgano de los sentidos, El ojo, sin embargo, toma dos fotos simultáneas, una en blanco y negro, y otra en colores. Las células en la retina, llamadas bastoncillos, registran solamente blanco y negro.; son tan sensibles que pueden ver una luz débil como de 100 billonésimas de watio. Otras células de la retina, los conos, son sensibles al color y abundan más en la fóvea, el lugar donde cae la imagen cunado enfoca el ojo. Y del punto ciego desprovisto de bastoncillos y de conos, es de donde sale el nervio óptico de la retina, llevando sus fotografías al cerebro para revelarlas.
Y hace unas décadas ¿cuál era la cámara fotográfica más rápida del mundo? Una cámara que podía tomar desde 250.000 a 20.300.000 fotografías por segundo y que había sido diseñada para satisfacer los requisitos especiales de los científicos que estudian los lásers, plasmas, choques y fenómenos de las detonaciones (Introducida por Beckman & Whitley, Inc. de San Carlos, California, EE.UU.). La cámara era como 2-1/2 veces más rápida que cualquiera otra de espejos giratorios; la exposición se tomaba apenas 50 billonésimas de segundo. Su óptica había sido diseñada de manera que no hubiera tiempo “ciego” entre las vistas.
Y, ¿en cuanto al oído? Muchos animales tienen un oído más agudo que el de los humanos. Por ejemplo, los perros pueden oír la alta frecuencia de un silbido ultrasónico, pero la gente no puede oírla. Los científicos de la
Universidad Cornell han dicho que posiblemente las aves pueden oír sonidos a distancias mucho mayores que las que se había pensado, tal vez a cientos de kilómetros. Los experimentos han demostrado que las palomas mensajeras pueden oír el infrasonido, que son ondas sonoras de frecuencia demasiado baja para ser audibles al hombre, pero que pueden viajar miles de kilómetros por la atmósfera. Se ha pensado que tal vez estos sonidos ayudan a las aves a emigrar, al facilitarles identificar rasgos de la superficie como las olas que rompen sobre los bordes de las playas, o los vientos que
silban por las cimas de las montañas.
En cuanto a los inventos hechos por el hombre para aumentar su poder de visión o audición o comunicación a distancia, pensemos no mas en el radio, la TV, la comunicación por satélite, el Radar, la telefonía celular, etc., todo ello en permanente perfeccionamiento y expansión.
Pensemos, por ejemplo, en las fibras ópticas, finísimas fibras flexibles de vidrio. Hoy existen lámparas decorativas hechas con estas fibras. Pero las fibras ópticas tienen aplicaciones mucho más importantes en el terreno de las comunicaciones. Es una técnica que comenzó a desarrollarse hace unas décadas llamada a revolucionar las comunicaciones. Ingenieros optoelectrónicos de Philips desarrollaron esta técnica lo suficiente como para establecer un sistema de transmisión hasta una distancia de 28 kmts. Cada fibra de 0.1 mm. de diámetro era capaz de transportar 1.920 conversaciones telefónicas. Esta capacidad puede dedicarse igualmente a la transmisión de señales de datos, telegrafía, videotelefonía o televisión. Su sistema de portadora por cable coaxial, tenía una supercapacidad de 10.800 canales y hacía posible transmitir simultáneamente un vasto número de señales de radiotelefonía y televisión, sin congestión alguna del respectivo tráfico, inclusive en los períodos de máximo uso.
Un computador del sistema de tiempo real (UNIVAC 494) podía procesar el equivalente de un novela en un segundo, o una enciclopedia en un minuto (v.gr. 18 tomos de 500 páginas c/u. = 9.000 páginas).
La NASA (National Aeronautics and Space Administration) tenía cerca de 100 computadores de estos, que usó en el desarrollo del proyecto APOLO para las labores de prelanzamiento, lanzamiento, colocación en órbita y reentrada de los hombres que fueron a la Luna, ya que enormes cantidades de datos tenían que ser analizados. Todos esos datos iban desde cualquier sitio del espacio donde se encontraba la cápsula por medio de la más cercana de las 14 estaciones terrestres y tres naves de rastreo, hasta el computador situado en el Centro de control de Comunicaciones (Goddard Space Flight Center de C.). La información era entonces transmitida a otro computador situado en el Centro de Control de la misión en Houston. Y el computador decidía quién debía tener qué información y con qué prioridad. Luégo, instrucciones
(nuevamente basadas en prioridades que el computador determinaba), se enviaban a los astronautas o a las partes apropiadas de la cápsula.
El satélite astronómico infrarrojo IRAS, que debía ser lanzado en 1.981 en una órbita polar de 900 kilómetros, era el primer satélite científico destinado a realizar un inventario detallado de las fuentes de luz infrarroja en el espacio. El computador de a bordo, procesaría unos 500 millones de bits de información al dia.
¡ Qué complejos sistemas ideados y realizados por el hombre para el procesamiento de información a grandes velocidades en espacios mínimos de tiempo! Pero la mente de Jehová es infinitamente más poderosa para atender todos los asuntos y detalles del funcionamiento de su vasto universo y estar pendiente del comportamiento de los seres humanos.” ¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán inescrutables son sus juicios e ininvestigables sus caminos!” (Romanos 11:33).
Por eso el Salmo 11:4 nos reitera: ”Jehová está en su santo templo. Jehová…en los cielos está su trono. Sus propios ojos contemplan, sus propios ojos radiantes examinan a los hijos de los hombres.”
Y si leemos Proverbios 15:3 vemos que insiste en esa capacidad de Jehová para mirar en todo lugar, en toda dirección, como ahora posiblemente podemos entender mejor.
También, por lo que hemos visto, podemos comprender que para Dios no es ningún problema atender simultáneamente las oraciones de las personas que se dirigen a El con humildad y respeto.
Insistiendo en la capacidad de Jehová para ver cosas distantes u ocultas, podemos mencionar lo que el imperfecto y limitado hombre ha hecho al respecto. Por medio de microscopios puede descubrir y examinar bacterias y microbios no observables a simple vista. Y por medio de potentes telescopios observa y explora grandes distancias siderales. También puede observar y explorar el interior del cuerpo humano por medio de los rayos X, el escáner y otros modernos métodos que permiten diagnósticos acertados.
Veamos algunos ejemplos. El Radar Meteorológico Numérico WXR-150 ofrece alcance de 210 millas naúticas, contorno cíclico con alcance lejano, capacidad excelente de delineación del terreno, retención de presentación y nuestra “Identificación Meteorológica” exclusiva –que despeja la pantalla de toda precipitación ligera y obstáculos terrestres por 10 segundos, revelando solamente los “puntos duros” contorneados de la tempestad. El indicador de 15.9 cms. Por 10.1 cms., unidad receptora-transmisora y antena de plato de 30.5 cms. standard pesan solamente 9.49 kg. Y usan menos de 90 vatios de corriente directa de 27.5 voltios.
Y en cuanto a la inspección por rayos X, los equipos Dynafluor X permiten la inspección eficaz y completamente segura de paquetes, bolsos,
maletas e incluso cartas, en oficinas, fábricas y aeropuertos. Tan fácil de usar como una copiadora de oficina, es capaz de revisar 400 bultos por hora. Piezas robadas o peligrosas pueden ser descubiertas rápidamente. Siendo la radiación tan baja que ni siquiera puede estropear películas fotográficas.
¿Qué dificultad habrá, entonces, para Jehová en observarlo todo y escudriñar hasta nuestros deseos e intenciones, como dice Hebreos 4:13: “Y no hay creación que no esté manifiesta a la vista de él, sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” ?
Pero, ¿no está Jehová muy lejos de nosotros para oírnos desde los altos cielos? En Deuteronomio 4:7 dice: “Porque ¿qué gran nación hay que tenga dioses cercanos a ella de la manera como lo está Jehová nuestro Dios en todo nuestro invocarlo?” Además el discípulo Santiago en su carta dice: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes.” (Cap.4 vers. 8). Por eso al invocarlo podemos acercarnos con confianza a El, ya que el Salmo 145: 18,19 dice: ”Jehová está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en apego a la verdad. Ejecutará el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda, y los salvará.”
Entonces, ¿de quiénes se puede valer Jehová para que le lleven las oraciones de sus siervos o para captarlas y responderlas? Ante todo tiene su propia energía o espíritu santo, que puede actuar en cualquier parte. Veamos qué ha logrado el hombre. Por medio de las ondas hertzianas transmite sonidos, imágenes en negro y en colores, que luego son captados por aparatos receptores, radios aparatos de T.V., computadores y teléfonos celulares. De modo imple sabemos que la comunicación requiere un agente emisor, un mensaje, un medio portador del mensaje o transmisor y un receptor. También nos valemos de mensajeros humanos, empresas de mensajería o correos. Similarmente, Dios puede con su espíritu santo que es energía captar nuestras voces, pensamientos y sentimientos más íntimos, o sea oraciones verbales o mentales.
Para tener una idea de lo que puede hacer Dios en este sentido con su energía o fuerza activa, de la que él es la fuente, podemos tener en cuenta lo que el hombre puede hacer aprovechando la energía solar. Esta se está utilizando, por ejemplo, para recargar las baterías de cuarenta boyas con las que se estaba realizando un estudio del mar en el OcéanoÍndico. Los datos recogidos eran transmitidos automáticamente cada cien minutos desde las boyas al satélite Nimbus-Six.
Y en cuanto a la incapacidad del hombre para crear energía, valga el ejemplo de lo que se conoce como cono de la luz de la teoría de la relatividad. La masa inerte de un cuerpo, al acercarse a él, aumenta ilimitadamente, y para impulsar aunque no sea más que un electrón hasta la velocidad de la luz, se ha de gastar una energía infinita. De los experimentos en este sentido, se hablará en otra ocasión.
En la carta del apóstol Pablo a los cristianos Hebreos en cap. 1:14 dice refiriéndose a los ángeles:”¿No son todos ellos espíritus para servicio público enviados para servir a favor de los que van a heredar la salvación?” De modo que los ángeles pueden tomar, como quien dice, y presentar a Dios las oraciones de sus siervos como incienso. En una visión el Apóstol Juan vio lo que describe en el libro de Apocalípsis o Revelación 8:3,4: “Y llegó otro ángel y se puso de pie junto al altar, teniendo una vasija de oro para el incienso; y se le dio una gran cantidad de incienso para que lo ofreciera con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y el
humo del incienso ascendió de la mano del ángel con las oraciones de los santos delante de Dios.” Y en otra visión, el mismo Apóstol aclara: “…y el incienso significa las oraciones de los santos.” (Apocalípsis 5:8). Esto está en armonía con lo que expresa David en el Salmo141:2: “Que mi oración esté preparada como incienso delante de ti.”
Y en cuanto a valerse de ellos para responder las oraciones o peticiones de favor de sus siervos, hay que tener en cuenta que en armonía con los propósitos del Señor Dios, sus hijos celestiales llevan una vida muy activa. Pueden lograr mucho más de lo que podemos lograr nosotros que somos criaturas humanas. Ellos son sobrehumanos. No podemos medir el poder de ellos. Según la historia bíblica, por espíritu santo se les ha capacitado para hacer cosas que la Ciencia no puede explicar. El cielo no es un lugar de ociosidad, como algunos se imaginan, donde sus habitantes están como recostados indolentemente, como con los pies colgando sobre una nube de lento movimiento. No. ¡La persona más activa de toda la esfera de la existencia, la fuente central de toda energía dinámica, está allí! (Isaías 40:26). Su espíritu santo como fuerza activa se difunde por todos los cielos invisibles. La actividad de los que habitan esa región celestial y sirven a Jehová tiene que exceder por mucho a toda la actividad que se está efectuando por toda nuestra tierra hoy. En el servicio del Soberano universal, Jehová Dios, hay que abarcar distancias inconcebiblemente mayores que las que es posible abarcar en nuestra Tierra o de aquí a la Luna. Aunque innumerables son las cosas que hay que hacer en el universo, Dios por medio de sus ángeles da atención a nuestro planeta comparativamente diminuto.
Los querubines, por ejemplo, deben volar a gran velocidad cuando Dios los envía en mandados, ya que en la región de los espíritus hay que cubrir tremendas distancias en un corto espacio de tiempo. Como ellos están sujetos a Dios, se habla de ellos como si El se sentara sobre ellos. De ahí que en respuesta a una solicitud de ayuda que se hizo a Dios, en el salmo 18:10 se dice que El “vino cabalgando sobre un querubín, y vino volando, y vino a vuelo rápido sobre las alas de un espíritu.”
De modo que Dios, por medio de sus ángeles, puede venir en forma inmediata en auxilio de sus siervos. En las Escrituras hay muchos ejemplos:
1) Cuando Ezequías, rey de Judá, pidió auxilio a Jehová en un momento de crisis nacional (Isaías 37:36).
2) Cuando tres jóvenes hebreos fueron echados en un horno ardiente (Daniel 3; 24-28).
3) Al ser echado Daniel en el foso de los leones (Daniel 6: 22).
4) Al pedir auxilio Daniel a Dios (Daniel 9: 21-23).
5) Jesús pidiendo ayuda a su padre antes de sufrir la prueba final y el sacrificio en el madero de tormento (Lucas 22: 40-43).
Pero, si se encuentra alguien recluido en alguna mazmorra o calabozo, o en grave peligro como en el fondo del mar, ¿podrá su oración ser obstaculizada para que no llegue ante Dios?
El simple hombre ha hecho inventos para comunicarse sin barreras, por ejemplo con un radio de transistores que capta estaciones aun dentro de una cueva, o por medio de teléfonos celulares dentro de espacios cerrados.
De ahí que en el libro del profeta Jeremías encontramos: ”¿O puede cualquier hombre estar ocultado en escondrijos y yo mismo no verlo?”, es la expresión de Jehová. “¿No lleno realmente yo mismo los cielos y la tierra? –es la expresión de Jehová.
En la Biblia encontramos el caso del profeta Jonás que oró angustiado a Jehová desde el vientre de un pez que se lo había tragado y Dios oyó y respondió su oración, y Jonás fue arrojado vivo a la playa (Jonás 2:1,2,7,10).
En conclusión: Podemos confiar en que Dios si puede ver y oír a los humanos que clamen a él, y puede responder sus oraciones rápidamente. Esto explicado, posiblemente ahora puede animarnos mejor la petición de David en el salmo 27:7 “Oye, oh Jehová, cuando llamo con mi voz, y muéstrame favor y respóndeme.” Y en el Salmo 34, cuando él mismo se vio en una situación angustiosa expresó con confianza, aun sin tener los datos científicos que aquí hemos analizado: “Los ojos de Jehová están hacia los justos, y sus oídos están hacia su clamor por ayuda…Clamaron, y Jehová mismo oyó, y de todas sus angustias los libró. Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón, y salva a los que están aplastados en espíritu.” (Salmo 34:l5,l7,18). Y en cuanto a la respuesta de Dios en los versículos 4 y 6 del mismo Salmo expresó: “Inquirí de Jehová, y él me contestó, y de todos mis sustos él me libró. Este afligido llamó, y Jehová mismo oyó, y de todas sus angustias El lo salvó.”